1..2..3..Empieza la cuenta. Preparados. Listos. Ya.
Corre, salta, vuela, coge un sueño, guárdalo, y siéntelo. Estamos preparados,
nerviosos, inquietos, no podemos parar de pensar, tenemos miles de ideas en la
cabeza. Entonces oímos que dicen preparados..listos…ya y empezamos a recorrer
el circuito, el camino, nuestro destino. Y de repente alguien que te dice: ¡tranquila!, que aflojes, y cuando
aflojas te das cuenta de las cosas.
Te das cuenta de que vas
muy deprisa o que pueden haber baches, piedras, charcos. Con calma, aún no
llegó el momento oportuno. Hay ratos que vas acompañado de gente, de una sola
persona, y hay ratos que vas con gente que hace que te caigas, te empujan, y
otras en cambio te levantan.
Pero siempre habrá un
momento en que el camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que
al final los caminos se volverán a unir. Eso
es lo que pasa con muchas personas, crees que se fueron para siempre, pero a lo
mejor en la meta y al final volverás a verlas. Es raro, ya lo sé.
Y ves que el tiempo pasa,
segundo a segundo, minuto a minuto, queda poco tiempo, corre al máximo,
apuesta, arriesga, si te caes, levántate rápido, no hay tiempo. Faltan 10
segundos, pocos metros..3..2..1 Y ganas. Esa euforia recoré todo tu cuerpo.
Como un chute de adrenalina recorre tu cuerpo. Has ganado. ¿Pero que has
ganado? Pues la verdad, tiempo y vida. Has ganado esperanza y orgullo, has
ganado un momento de tu vida único, lo has ganado a él…