Los sueños solo mueren si muere el soñador!

Querida almohada, Hoy te voy a escribir todo lo que he querido ser y lo que quiero ser. Para ello, empezaremos desde el principio. Cuando tenía unos 6,7 años, mi único sueño era tener un globo en la mano, tener una muñeca con la cuál jugar o llegar a ser princesa algún día. Hoy, esos sueños, se han desvanecido, ¿que por qué? Porque crecemos, porque maduramos, porque cada día día somos diferentes, cada día día somos un nuevo alguien. Cada día aprendemos algo de la vida, cada día nos enseñan algo nuevo, cada día amamos algo nuevo. En esto consiste el nuevo día. Pero, yo, aunque parezca mentira, aún tengo un pedacito dentro de mí que me dice: "quiero jugar con una muñeca, quiero volver a ser niña; quiero volar un globo, quiero ser feliz; quiero ser princesa, quiero ser diferente" Eso me pasa, queremos ser felices siempre, en eso se basa mi vida. Me dedico a base de sonrisas, recibo risas, gano momentos y soy feliz de esta manera. Me dedico básicamente a ser feliz, no me da para mucho, pero me sirve más que otras cosas que en esta vida. Nunca dejemos de soñar, porque los sueños sólo mueren si muere el soñador!

-Nunca dejéis de soñar, yo nunca he dejado de hacerlo nunca! -Raquel